El Museo Sefardí se ubica en un edificio emblemático de la judería
toledana, la Sinagoga de Samuel ha-Leví, vulgo del Tránsito, levantada a
mediados del siglo xiv con autorización de Pedro I de Castilla. Desde
entonces, los avatares históricos han hecho de ella un edificio vivo, en
el que cada cultura y generación ha ido dejando su huella: de sinagoga a
templo cristiano, pasando por asilo, hospital, vivienda particular,
ermita, barracón militar, Monumento Nacional y, finalmente, museo.
Sus
muros de mampostería y ladrillo y su techumbre de madera dieron cobijo a
artífices judíos, alarifes musulmanes y artesanos cristianos,
resumiendo a la perfección el crisol cultural que fue la ciudad de
Toledo. Un recorrido por las salas del Museo descubre los secretos de
nuestro patrimonio más desconocido.